Reseña Mi Querido Zar

 
 Cristina Brocos | Grijalbo | 512 Págs | Autoconclusivo | Versión Kindle | 9,49€ | Comprar aquí |

Cuando sube al avió rumbo a sus deseadas vacaciones en Canarias, Cristina sólo piensa en olvidar su matrimonio roto. En sus planes está disfrutar del sol, descansar y entretenerse con la lectura de maravillosas novelas románticas, su género favorito. Lo último que Cristina espera de este viaje es exactamente lo que va a sucederle: conocer a Misha, un empresario ruso millonario, atractivo, viril y tremendamente sexy, y que éste se fije en ella, en una maestra gallega treinteañera con la autoestima algo baja, un pasado triste a su espalda y una risa muy contagiosa. Junto a él, Cristina siente todo lo que había imaginado cuando leía su novela de cabecera, Cincuenta sombras de Grey: noches de sexo desenfrenado, regalos generosos... Y amor de verdad.

Sin embargo, a pesar de estar viviendo ese sueño, ella no termina de creérselo del todo... ¿Puede la vida ser tan fantástica como en las novelas? ¿Existen en el mundo real los finales felices?.

Cuando vi la portada y leí la sinopsis del libro, vino a mi mente otro tipo de historia. Pero al empezar a leer me encontré con un tipo de historia mucho más duro.

El libro nos cuenta la historia de Cristina, una mujer gallega, profesora de infantil que se va de vacaciones a Canarias para deescansar, olvidarse de matrimonio fallido, pero sobre todo, para escapar de carlos, su exmarido, que sigue obsesionado con volver con ella.

En Canarias, Cristina conocerá a Misha, un empresario rudo millonario, que se queda hipnotizado con la risa de Cristina, su vecina de terraza.

Mi querido Zar, es un libro, que para mí ha sido bastante duro, por el tema que toca. Creo que es un tema de bastante actualidad y que la autora ha sabido contar. La historia me ha tenido enganchada desde la primera hasta la última página, no paraba de leer. Me ha encantado el libro, aunque, como ya he dicho, había capítulos que se centraban en Cristina que han sido bastante duros, porque pensaba que hoy en día, todavía hay mujeres que viven eso y no son capaces de decir basta.