Stephenie Meyer | Alfaguara | 512 Págs | 1ª parte de saga | Tapa blanda | 12'30€ | Comprar aquí |
Hay tres cosas de las que estoy completamente segura.
Primera, Edward es un vampiro.
Segunda, una parte de él se muere por beber mi sangre.
Y tercera, estoy total y perdidamente enamorada de él.
La joven Isabella Swan decide cambiar su calurosa vida en Phoenix por Forks, una pequeña localidad en la que pocas veces se ve el sol y en la que no deja de llover. Un cambio que le aterra porque detesta ese lugar. Pero su manera de ver el lugar cambia cuando conoce a Edward Cullen, un chico misterioso y seductor, que oculta que es vampiro.
Este es el primer libro de cuatro en los que está compuesta la saga y es la primera que he leído entera en mi vida, y la descubrí porque ví la película en el cine. Me encantó la película, y me quedé con la inytiga por lo que iba a suceder, por lo que en esa Navidad, los Teyes Magos, me trajeron el primer libro y me lo leí en poco tiempo, cosa rara en mí, ya que era una persona negada a la lectura. Pero Stephenie con su forma de escribir, hizo que me cautivara la historia y los personajes. Además, en la película omitieron muchas cosas, y el hecho de leer el libro, hizo que la historia fuera mucho más clara.
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